Joe Biden reitera a Benjamin Netanyahu que se opone a invasión de Rafah
Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, su oposición a una posible invasión de Rafah, según informó la Casa Blanca. Esto ocurrió luego de que Israel instara a los palestinos a evacuar una parte de esta ciudad en Gaza, desafiando las advertencias provenientes de Estados Unidos.
El encuentro entre ambos líderes tuvo lugar el pasado lunes, en medio de una ofensiva diplomática de Biden para impulsar la reanudación de las negociaciones sobre un alto al fuego entre Israel y Hamás. La conversación se dio poco antes de un almuerzo con el rey Abdalá II de Jordania en la Casa Blanca.
El presidente Biden comunicó a Netanyahu en abril pasado que una invasión de Rafah sería un “error”. Estados Unidos se opone a una ofensiva sin un plan claro para asistir a los aproximadamente 1,2 millones de civiles refugiados en esa zona.
“El presidente reiteró su posición clara sobre Rafah”, declaró la Casa Blanca en un comunicado conciso. Además, se informó que Biden también actualizó al primer ministro israelí sobre las negociaciones en curso para la liberación de rehenes en poder del grupo islamista palestino Hamás.
Israel ordena evacuación en Rafah mientras tensión aumenta en Gaza
Por su parte, Netanyahu accedió a garantizar que el paso fronterizo de Kerem Shalom permanezca abierto para la ayuda humanitaria, luego de que Israel lo cerrara tras un ataque con cohetes perpetrado por Hamás, según precisó la Casa Blanca.
Biden, al ser cuestionado por periodistas, optó por no responder y se dirigió al Despacho Oval tras regresar a la Casa Blanca luego de un fin de semana en su residencia de Wilmington, ubicada en el noreste del país.
Previamente, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional informó a esta agencia que Estados Unidos sigue considerando que un acuerdo sobre los rehenes es la mejor manera de preservar sus vidas y evitar una eventual invasión de Rafah, donde se encuentran refugiadas más de un millón de personas. “Estas negociaciones están en curso en este momento”, agregó.
Biden se enfrenta a una creciente presión interna en relación con el conflicto en Gaza, especialmente en este año electoral. Esto se da en el contexto de protestas pro-palestinas que han tenido lugar en los campus universitarios estadounidenses en las últimas semanas. Como ejemplo, la prestigiosa Universidad de Columbia en Nueva York anunció el lunes la cancelación de su ceremonia de graduación principal, programada para la próxima semana.
‘Catástrofe’
El ejército israelí solicitó el lunes la evacuación de los palestinos del este de Rafah, acción que Washington interpreta como una respuesta al ataque con cohetes perpetrado por militantes de Hamás el domingo, el cual resultó en la muerte de cuatro soldados israelíes.
Este llamado a la evacuación se da en un contexto de creciente desacuerdo entre Israel y Hamás sobre las condiciones para poner fin a la guerra de siete meses, en el marco de las negociaciones llevadas a cabo durante el fin de semana en El Cairo.
Dichas consultas, programadas entre Estados Unidos y Catar, este último también mediador junto a Egipto, estaban previstas para el lunes en Doha, aunque informes sugieren que las negociaciones se han estancado tras el reciente ataque con cohetes.
Hamás insiste en que cualquier cese del fuego debe ser definitivo, mientras que Israel mantiene su compromiso de neutralizar al movimiento palestino, responsable de un ataque sin precedentes el 7 de octubre que desencadenó el conflicto. En esa fecha, comandos islamistas realizaron un asalto en el sur de Israel, donde perdieron la vida 1.170 personas, en su mayoría civiles, y se secuestró a unas 250, según datos israelíes.
Las autoridades israelíes calculan que, tras un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos en noviembre, aún permanecen 128 personas en cautiverio en Gaza, con un saldo de 35 fallecidos hasta el momento. La contraofensiva lanzada por Israel ya ha cobrado la vida de 34.735 personas en Gaza, mayoritariamente civiles, según el Ministerio de Salud del territorio palestino bajo el gobierno de Hamás.
El almuerzo entre Biden y el rey jordano, un aliado clave de Estados Unidos en Oriente Medio, estará enfocado en las negociaciones sobre un alto al fuego. Esta reunión será privada y no contará con acceso a los medios de comunicación, aunque se emitirá un comunicado oficial por parte de la Casa Blanca.
El rey jordano realizó su última visita a la Casa Blanca en febrero, momento en el que solicitó un alto al fuego inmediato y advirtió sobre los posibles efectos catastróficos de un ataque a Rafah.
En abril, Jordania colaboró con Estados Unidos y otros aliados para frustrar ataques con drones lanzados por Teherán contra Israel.
La aparente decisión de Israel de continuar con la ofensiva en Rafah pone de manifiesto las dificultades que enfrenta Biden para influir en las decisiones de este importante aliado, al que brinda apoyo tanto militar como diplomático.