Las elecciones panameñas rematan el viejo sistema de partidos y abren paso al populismo
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Las elecciones panameñas de este domingo han rematado el sistema de partidos que había regido el país en el último medio siglo . Desde 1968 se había producido un bipartidismo que fue parcialmente roto por Ricardo Martinelli entre 2009 y 2014 y ahora ha resultado finiquitado del todo por el sustituto de este en la papeleta electoral, José Raúl Mulino . Con más del 34% de los votos en las presidenciales, se espera que también Mulino cuente con el mayor grupo en la Asamblea Nacional, en la que el segundo grupo probablemente sea otra apuesta populista de derecha, la liderada por Ricardo Lombana, la sorpresa en estas elecciones, con casi el 25% del voto presidencial. Martinelli, que hizo fortuna en el negocio de los supermercados, rompió con el Partido Panameñista, de centro derecha, y fue elegido presidente en 2009 con un partido de nueva creación, Cambio Democrático. Acabado su mandato, en un país donde no está permitida la reelección presidencial, las denuncias de corrupción contra Martinelli permitieron al Partido Panameñista recuperar el poder con Juan Carlos Valera (2014-2019), en una recomposición del bipartidismo que luego dio la presidencia a Laurentino Cortizo (2019-2024), del también histórico Partido Revolucionario Democrático (PRD), de centro izquierda. En las elecciones de este domingo, sin embargo, los partidos del «establishment» se han visto superados por nuevas siglas, ambas de un marcado populismo. Un Partido Panameñista venido a menos, coaligado con Cambio Democrático, con el que buscaba la antigua unidad, quedó en cuarto lugar de las presidenciales, con un 11% de los votos ; mientras que el PRD, encabezado por Martín Torrijos (presidente entre 2004 y 2009), fue tercero, con el 16%. Noticia Relacionada estandar Si Latinoamérica se militariza para librar su guerra contra el crimen organizado Susana Gaviña La crisis de inseguridad que sufre la región ha empujado a sus gobiernos, sin distinción de ideologías, a movilizar a sus fuerzas armadas para frenarla Por su parte, un Martinelli más radicalizado y conocido como «el loco», en plena lucha contra el sistema institucional panameño y que ya había roto con su antiguo partido, para estas elecciones creó uno nuevo, Realizando Metas. Inhabilitado y refugiado en la embajada de Nicaragua en la ciudad de Panamá para no ser detenido y tener que cumplir la condena que tiene pendiente, Martinelli tuvo que ceder el puesto electoral a su candidato a vicepresidente, Mulino, que había sido su ministro de Seguridad. Si las encuestas ya daban a este como vencedor, la sorpresa ha sido el segundo lugar logrado por Lombana, al frente del nuevo Movimiento Otro Camino, que ha sumado apoyos con un discurso especialmente duro contra la inmigración. En esto compite con Mulino, que también ha defendido cerrar la brecha del Darién , el paso a través de la selva fronteriza con Colombia por la que en 2023 transitaron un récord de 500.000 personas; aunque en ruta hacia Estados Unidos, ese flujo también supone cuando menos una sobrecarga para el estado panameño. En 2023, Panamá tuvo un 78% más de deuda y un 30% menos de contratos laborales nuevos que en 2019 Del resultado electoral cabe esperar una cierta inestabilidad política de Panamá en los próximos cinco años, dado que además Mulino no parte con una incontestada mayoría en la Asamblea Nacional . Económicamente, el país está teniendo dificultades que probablemente se prolongarán, en un contexto internacional complejo, lejos de la bonanza económica que existía cuando Martinelli fue presidente y que en parte ha servido de acicate para votar a Mulino. En 2023, Panamá tuvo un 78% más de deuda y un 30% menos de contratos laborales nuevos que en 2019 ; si en 2023 la economía creció un 7%, para 2024 espera que lo haga un 4%, lastrada por la sequía que ha reducido el tráfico por el Canal de Panamá. Si bien este se está restableciendo, una coyuntura no favorable, junto con una posible gobernanza populista, puede suponer una reducción de inversiones. Un forcejeo con el sistema judicial para salvar a Martinelli de la cárcel puede también perjudicar el clima de seguridad jurídica.