Cuatro candidaturas competirán por liderar Izquierda Unida tras la marcha de Alberto Garzón
Izquierda Unida cerró este martes el plazo el plazo para presentar candidaturas a liderar la formación y se dirige a una asamblea federal de confrontación, con cuatro aspirantes que optan a relevar al exministro Alberto Garzón y tras frustrarse los intentos de una lista de consenso entre los distintos sectores. Las candidaturas estarán lideradas por la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, el exlíder de la federación andaluza Antonio Maíllo, el coordinador autonómico de Madrid, Álvaro Aguilera, y el representante del sector crítico a la actual dirección José Antonio García Rubio.
Este lunes se produjo una reunión in extremis convocada por Rego para tratar de conseguir un consenso y planteó la opción de prolongar otras 48 horas el plazo para formalizar las candidaturas y apurar la negociación, ofreciendo una lista de unidad con representantes de las cuatro precandidaturas. El encuentro terminó sin acuerdo y dejó patente la distancia actual entre Rego y Maíllo, cuyos sectores estuvieron agrupados en la actual dirección pero que se han fracturado tras meses de negociación para un pacto de cara a la asamblea.
La Colegiada Federal de IU (su ejecutiva) ha decidido no alargar más el plazo, según han informado fuentes de la organización, y este martes terminó el periodo para cursar las listas de los aspirantes. No obstante, se deja un periodo hasta el 3 de mayo para subsanar incidencias y proclamar las listas.
Desde el equipo de Sira Rego han reprochado a la candidatura de Maíllo que haya bloqueado la ampliación de 48 horas que pidió la ministra y que se hayan negado a acordar una lista de unidad con un modelo de coliderazgo manteniendo la figura de coordinador general. Mientras, desde la candidatura del exdirigente andaluz defendieron que no era necesario extender más el plazo, afeando a Rego no plantear una propuesta concreta de consenso.
A su vez, Álvaro Aguilera también desechó esa opción al destacar que esta asamblea debe ser de “clarificación” de la línea política de la organización, subrayó que no había condiciones para una lista de unidad y que la pluralidad de candidaturas puede fortalecer a la organización. Y en el caso de García Rubio, desde su equipo manifestaron su clara intención de formalizar su candidatura para dar un giro a la organización y reevaluar la política de alianzas.
IU afronta esta asamblea tras las tensiones con Sumar por la negociación de la candidatura a las elecciones europeas. La formación aceptó el cuarto puesto pero criticó que no era la posición que merecía y suspendió temporalmente su participación en la dirección del proyecto de Díaz. Precisamente en el marco de su cita congresual, que se celebrará el 18 y el 19 de mayo, se debatirá con el conjunto de la organización la relación que mantendrá con Sumar en el futuro.