Las tragedias de los Auster: entre sobredosis y homicidios
Paul Auster y Siri Hustvedt han hecho siempre una pareja de ensueño: una pareja atractiva, ambos altos y de buen físico, y ante todo inteligentes e ingeniosos escritores. Todo parecía perfecto en sus vidas, hasta que se comenzó a descifrar hasta qué punto esta imagen ideal era tan solo una fachada. Sí es cierto que ambos autores se han mostrado siempre unidos y fieles, pero la familia Auster cuenta con una tormentosa historia tras de sí. Ya en su infancia, Auster sufrió ciertas pérdidas traumáticas, como fue el fallecimiento de su madre o el asesinato de su abuelo por parte de su abuela. "Esto fue lo que ocurrió: el 23 de enero de 1919, dos meses después del final de la Primera Guerra Mundial, mi abuela disparó y mató a mi abuelo", escribió en su ensayo "Un país bañado en sangre" (Seix Barral), donde además realizó una férrea crítica contra la relación de EE UU con la violencia y las armas. No obstante, quizá lo peor de estos traumas familiares estaba aún por llegar.
El episodio que realmente desestabilizó emocionalmente a Auster fue el que protagonizó su hijo Daniel, al que tuvo con Lydia Davis, su primera esposa. Fue hallado muerto por sobredosis en 2022, semanas después de haber sido acusado por el homicidio involuntario de su hija Ruby, que tan solo tenía 10 meses de vida. Cuando murió, Daniel Auster tenía 44 años y estaba en libertad bajo fianza: enfrentaba cargos penales por homicidio involuntario y homicidio por negligencia. Fue el 15 de abril del mismo año cuando fue arrestado por la muerte de su hija, a quien cuidaba en la tarde del 1 de noviembre de 2021 en su casa de Brooklyn, en Nueva York, cuando la pequeña quedó inconsciente por una sobredosis de drogas. Tras llamar a los servicios de emergencia, fue trasladada al hospital, donde falleció.
"Intoxicación aguda por los efectos combinados de fentanilo y heroína". Esa fue la causa de la muerte que encontró el médico forense, según especificó en su momento la policía. Según la denuncia penal, el hijo del escritor explicó a las autoridades que se inyectó heroína y se acostó a dormir junto a su hija. Pero, cuando se despertó, ella no respondía, y le administró Narcan, un medicamento para el tratamiento de sobredosis, pero al no recibir respuesta llamó a los servicios de emergencia.
En cuanto a la muerte del hijo de Auster, quien tenía antecedentes penales relacionados con las drogas, las autoridades neoyorquinas también afirmaron que se trató de una sobredosis accidental: fue encontrado inconsciente en una plataforma del metro de Brooklyn. Le practicaron reanimación pulmonar y lo trasladaron al hospital, pero seis días después falleció.