Oswiecim, a la sombra del horror nazi
Józefa Handzlik apenas sale a la calle durante el duro invierno de Oswiecim. Ha cumplido ya cien años y las aceras heladas de esta ciudad polaca, de unos 38.000 habitantes, suponen para ella una barrera intransitable. Por eso ha mandado venir a su casa a la peluquera, porque a pesar de la edad y de las contingencias del clima debe estar arreglada para el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz . «Ahora ya no me sacan porque no puedo hablar bien», lamenta. Hace sólo dos años, pronunciaba su... Читать дальше...