Una diplomacia errática
Las relaciones diplomáticas dirigidas por el Gobierno de Pedro Sánchez tienen un rastro de conflictividad y torpeza en todas las áreas de interés exterior de España. Con Iberoamérica, el Ejecutivo no tiene iniciativa alguna, su papel mediador con Europa es nulo y ha generado crisis gratuitas –un simple enfado de Sánchez– con países como Argentina. Venezuela es el escenario de la contemporización del Gobierno con una de las peores dictaduras de la región, fruto, entre otras causas, de la oscura labor... Читать дальше...