Ocurrió el pasado martes 10 de diciembre. Un fuerte ruido alertó al ayudante del párroco de la iglesia del Carmen, de la capital salmantina, en la que aunque no se estaba oficiando misa en ese momento, se encontraba abierta para visitas . Buscando el origen del estruendo, sorprendió a un varón agazapado junto a una columna del templo, portando un objeto plateado. Al llamarle la atención, el presunto ladrón salió corriendo del lugar, llevando consigo la cruz parroquial de plata que estaba presidiendo el altar. Читать дальше...