Sola se queda Corina
Si el exilio de Edmundo González provocó sorpresa el domingo, su carta pública de este lunes genera un desconcierto abrumador. Zapatero, puesto a presumir de cerebro de la operación, puede vanagloriarse de un doble favor al tirano de Caracas: quitarle físicamente de encima al vencedor de las elecciones y además jubilarlo en Madrid. Porque el escrito resulta a priori una renuncia en toda regla a su carrera política; apela a unos loables valores humanitarios y de concordia nacional, pero a costa de... Читать дальше...