Barcelona, ciudad cervantina de pro, «archivo de la cortesía» y escenario, entre otras cosas, del duelo entre el Quijote y el caballero de la Blanca Luna en la playa de la Barceloneta en la segunda parte del Quijote, no tiene placa o leyenda alguna que documente el paso del escritor manchego por sus dominios (no digamos ya por el número 2 del paseo Colom, donde supuestamente vivió una temporada y hay ahora un colmado) pero, algo es algo, acoge desde este lunes la reunión de directores del Instituto Cervantes. Читать дальше...