Creo que fue Cortázar quien arriesgó que existían «los días entre paréntesis». Pues en eso estamos, en unos días de acotación , en unas jornadas de retranqueo, en unas horas vacantes, a orillas del almanaque mismo. Porque ahí viene el veraneo, o el ferragosto, palabra que ya no se emplea y que a mí me gusta. Casi nos va a dar un poco igual el menú previsible de incendios, porque si vas a pillar un recreo en Marbella, ahí quedas a salvo de todo, mientras no te pille un tiroteo de discoteca, eso sí... Читать дальше...