A la salida, la confesión. «Yo hoy venía con cuerpo de rumba», dijo alguien a las puertas de los Jardines de Pedralbes. Y a Diana Krall, superestrella del jazz y privilegiada médium de la tradición americana, se le podrán pedir muchas cosas, entre ellas hora y media de elegancia sobrenatural, homenajes a Nat King Cole y Tony Bennett y arrebatadas versiones de Bob Dylan y Buffalo Springfield, pero la rumba, claro, no sería lo suyo. Máxime ahora que, tirando del hilo del humeante y contenido 'This Dream Of You'... Читать дальше...