Persiste la amenaza de inundaciones en Kentucky, mientras el aire frío potencialmente mortal se desplaza al centro de EE.UU.
Una tormenta invernal mortal de costa a costa, que barrió Estados Unidos este fin de semana, sigue amenazando partes del sur, medio oeste y noreste con más inundaciones, mientras el aire frío que pone en peligro la vida se mueve hacia el centro de Estados Unidos.
El sistema meteorológico del fin de semana, que inundó partes de California a finales de la semana pasada, trajo condiciones peligrosas a varios estados el sábado por la noche y el domingo por la mañana, incluido Kentucky, donde al menos nueve personas murieron cuando las gélidas aguas de las inundaciones alcanzaron máximos históricos en algunas zonas, según informaron las autoridades del estado.
Otra persona murió en Georgia, según un funcionario de ese estado.
Aunque la tormenta se ha desplazado más hacia el este, el mal tiempo “continuará durante varios días más”, dijo el domingo el director de Gestión de Emergencias de Kentucky, Eric Gibson.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, también advirtió que continuarán las inundaciones, incluidas las de las riberas de los ríos, en los próximos días.”Vamos a experimentar inundaciones generalizadas durante al menos otras 24 horas, si no más”, dijo Beshear a CNN el domingo por la tarde.
El viernes, Beshear declaró el estado de emergencia para Kentucky ante la llegada de la tormenta y el domingo agradeció al presidente Donald Trump la aprobación de una declaración federal de desastre, lo que pone fondos de ayuda federal a disposición de las zonas impactadas, incluidas las operaciones de búsqueda y rescate que también persistirán en toda la mancomunidad, señaló Beshear.
”Estamos en un modo de búsqueda y rescate de emergencia”, dijo Beshear a CNN el domingo. “Lo estaremos durante el resto del día de hoy y probablemente hasta al menos mañana”.
Los totales de precipitaciones alcanzaron niveles asombrosos en el estado, con Middletown, un suburbio de Louisville, donde se registraron 214,6 milímetros. Solo el sábado se batieron récords de precipitaciones diarias en varias localidades, entre ellas Bowling Green, a unos 120 kilómetros al sur de Louisville, con 107,4 milímetros, superando el récord anterior de 44,2 milímetros establecido en 1995.
Los equipos de emergencia de la Guardia Nacional de Kentucky y de la Policía Estatal de Kentucky realizaron más de 1.000 rescates en menos de 24 horas, dijo Beshear el domingo.
El gobernador añadió que los equipos de primera intervención también estaban yendo “puerta por puerta” en las zonas inundadas para asegurarse de que todo el mundo está localizado. “Desde los corrimientos de tierra en el este hasta la nieve en el oeste, la situación es peligrosa. Por favor, planifique con antelación, evite viajar y manténgase a salvo, Kentucky”, dijo Beshear en un mensaje en las redes sociales el domingo por la mañana.
En Virginia, se emitieron emergencias por inundaciones repentinas en tres condados – Tazewell, Mercer y Summers – donde hubo rescates de aguas rápidas el sábado.
En algunas zonas, las aguas altas se han mezclado con la nieve y el hielo, según el Servicio Meteorológico Nacional. “Las gélidas temperaturas del agua (…) pueden provocar una rápida hipotermia a cualquier persona atrapada en las inundaciones”, advirtió la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Blacksburg, Virginia.
En Indiana, imágenes de drones muestran casas y carreteras sumergidas en aguas de inundación en medio de un clima nevado el domingo. “Aquí se inunda todos los años, pero hacía tiempo que no ocurría algo tan grave”, dijo Shelby Sandlin, residente de Hardinsburg, en una publicación de Facebook.
Según el Servicio Meteorológico, es posible que se den condiciones similares, ya que la amenaza de inundaciones se mantiene en los valles de Tennessee y Ohio y en partes de los Apalaches, mientras que más al este se esperan fuertes nevadas en Nueva Inglaterra y los Grandes Lagos hasta el lunes.
En todo el país, millones de personas están bajo advertencia de tormenta invernal y una advertencia de fuertes vientos está en vigor hasta el lunes por la tarde para gran parte del Atlántico Medio y el Noreste, donde las ráfagas de viento podrían alcanzar hasta 96,56 km/h.
Según Poweroutage.us, la tormenta provocó cortes de electricidad generalizados, dejando a más de 500.000 clientes sin electricidad a última hora del domingo en el este de Estados Unidos.
Mientras tanto, el frío potencialmente mortal se apoderará del centro de EE.UU. esta semana, con temperaturas mínimas que podrían batir récords y peligrosas heladas desde las llanuras del norte hasta la costa del Golfo.
En la zona de Kansas City, las temperaturas permanecerán bajo cero toda la semana, y ciudades como Dallas y Houston registrarán descensos de temperatura de dos dígitos entre este martes y el miércoles.
Los vientos racheados podrían provocar una sensación térmica de hasta -50 grados Celsius en las Llanuras del Norte y bajo cero en partes de Texas, Oklahoma, Arkansas y Tennessee.
La sensación térmica bajo cero podría afectar a Kentucky, que se está recuperando de las inundaciones del fin de semana.
Se prevé que una tormenta invernal que se está formando sobre las Rocosas deje entre 10 y 15 centímetros de nieve desde Kansas hasta Kentucky, y que en algunas zonas los totales sean aún mayores.
Al sur de la zona de nieve, se prevé hielo en ciudades como Oklahoma City y Little Rock.
A continuación, la tormenta se adentrará en el Atlántico Medio, incluidas zonas azotadas por tormentas recientes.
En total, más de 30 millones de personas, desde Montana hasta Texas, están bajo alerta por frío en todo el país.
En Kentucky, el nivel de las aguas alcanzó máximos históricos dos años después de las catastróficas inundaciones que dejaron 43 muertos y devastaron partes del estado.
Beshear calificó el domingo de “enorme” el impacto en el estado y citó “cientos de rescates acuáticos” y “múltiples víctimas mortales”. Entre las muertes hay al menos un niño, dijo. “Creemos que este número va a crecer”, agregó Beshear sobre el número de muertos del fin de semana, al tiempo que instó a los habitantes de Kentucky a permanecer fuera de las carreteras, añadiendo que varias de las muertes se han atribuido a accidentes de vehículos de motor.
Un residente de 73 años de Manchester, Kentucky, murió en la zona de Horse Creek después de ser arrastrado por las aguas de la inundación el sábado por la noche, dijeron las autoridades. El hombre conducía por la autopista 8 de Kentucky, según la oficina forense del condado de Clay. Fue arrastrado por las fuertes corrientes después de salir del vehículo, dijo la oficina del forense a CNN. Se confirmó la muerte de otras dos personas en Kentucky después de que un vehículo fuera arrastrado en medio de una inundación repentina alrededor de las 10:30 p.m. horas del sábado en el condado Hart, según un informe del Servicio Meteorológico Nacional.
Y en Georgia, una persona murió en la zona de Grove Park de Atlanta durante la noche cuando un gran árbol cayó sobre una casa en medio de una “tremenda actividad de tormentas eléctricas” en la zona, dijo el domingo el capitán de bomberos de Atlanta Scott Powell. Los bomberos encontraron a la persona atrapada en el interior de la casa a su llegada alrededor de las 5:00 a.m., dijo. Pero la persona finalmente falleció, agregó Powell
.El meteorólogo de CNN Robert Shackelford y Chris Boyette, Dalia Faheid, Mary Gilbert, Lauren Mascarenhas, Zoe Sottile, Zenebou Sylla, Karina Tsui, Emma Tucker y Hanna Park de CNN contribuyeron a este informe.
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