Por qué Israel capturó la montaña más alta de Siria horas después de la caída de Assad
Israel no perdió tiempo tras la caída de Bashar al-Assad para bombardear todos los activos militares sirios que quería mantener fuera del alcance de los rebeldes: atacó casi 500 objetivos, destruyó la armada y eliminó, según afirma, el 90% de los misiles tierra-aire conocidos de Siria.
Pero es la captura por Israel del pico más alto de Siria, la cima del monte Hermón, la que puede resultar uno de los premios más duraderos, aunque los oficiales insistieron en que su ocupación es temporal.
“Es el lugar más alto de la región, con vistas al Líbano, Siria e Israel”, declaró Efraim Inbar, director del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén (JISS, por sus siglas en inglés). “Es estratégicamente muy importante. No hay sustituto para las montañas”.
La cumbre del monte Hermón se encuentra en Siria, en una zona de amortiguamiento que separaba a las fuerzas israelíes y sirias durante 50 años, hasta el fin de semana pasado, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tomaron el control. Hasta el domingo, la cumbre estaba desmilitarizada y patrullada por cascos azules de la ONU, siendo su posición permanente más alta en el mundo.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó este viernes a los militares que se prepararan para las duras condiciones del despliegue invernal. “Debido a los acontecimientos en Siria, es de inmensa importancia para la seguridad mantener nuestro control sobre la cumbre del monte Hermón”, dijo en un comunicado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel avanzaron más allá de la cumbre, hasta Beqaasem, a unos 25 kilómetros de la capital siria, según Voice of the Capital, un grupo activista sirio. CNN no pudo confirmar de forma independiente esa afirmación. Un portavoz militar israelí negó esta semana que las fuerzas estuvieran “avanzando hacia” Damasco.
Israel capturó los Altos del Golán, una meseta estratégica en el suroeste de Siria que linda con el monte Hermón, en la guerra de 1967 y los ha ocupado desde entonces. Siria intentó recuperar el territorio en un ataque por sorpresa en 1973, pero fracasó, e Israel se lo anexionó en 1981. La ocupación es ilegal según el derecho internacional, pero Estados Unidos reconoció la reclamación israelí sobre el Golán durante la administración Trump.
Israel ha mantenido durante décadas algunas laderas más bajas del monte Hermón, e incluso opera una estación de esquí allí, pero el pico permaneció en Siria propiamente dicha.
“No tenemos intención de intervenir en los asuntos internos de Siria”, dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un video días después de que Israel bombardeara cientos de objetivos sirios y se apoderara de la zona de amortiguamiento desmilitarizada. “Pero sin duda tenemos la intención de hacer todo lo necesario para cuidar de nuestra seguridad”.
La cumbre del monte Hermón es un tremendo activo bajo el control de Israel. Con 2.814 metros de altura, es más alto que cualquier otro punto de Siria o Israel, y solo superado por un pico en Líbano.
“La gente a veces dice que en la era de los misiles, la tierra no es importante, pero es simplemente falso”, dijo Inbar.
En un artículo académico publicado en 2011, escribió sobre las muchas ventajas que presenta el monte Hermón.
“Permite el uso de vigilancia electrónica en lo más profundo del territorio sirio, dando a Israel capacidad de alerta temprana en caso de un ataque inminente”, escribió. Las alternativas tecnológicas avanzadas como la vigilancia aérea, argumentaba, simplemente no eran comparables. “A diferencia de una instalación en una montaña, estas no pueden transportar equipos pesados, como grandes antenas, y pueden ser derribadas por misiles antiaéreos”.
El pico está a poco más de 35 kilómetros de Damasco, lo que significa que el control de sus estribaciones sirias –también ahora en manos de las FDI– pone a la capital siria al alcance de los cañones de artillería.
El primer ministro de Israel ha dicho que su “mano está tendida” al nuevo Gobierno de Siria. Pero en el mundo posterior al 7 de octubre, él y otros pesos pesados de la seguridad nacional han dejado claro que no van a correr ningún riesgo.
“Sobre todo, es un consuelo para nosotros”, dijo el general de brigada retirado Israel Ziv sobre las operaciones de Israel en Siria. “Hemos aprendido lo que ocurrió en otros países cuando tienes una organización terrorista que captura material militar”.
Netanyahu también ha insistido en que la ocupación es temporal. “Israel no permitirá que grupos yihadistas llenen ese vacío y amenacen a las comunidades israelíes de los Altos del Golán con atentados al estilo del 7 de octubre”, dijo. Su criterio para retirarse, dijo, es que se pueda establecer una fuerza siria “que esté comprometida con el acuerdo de 1974 y se pueda garantizar la seguridad en nuestra frontera”. No está claro cuándo podrá lograrse eso.
Que los militares se retiren “es una decisión política”, dijo Inbar. “A los militares les encantaría quedarse allí”.
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