Illinois y Chicago tienen grandes logros que conmemorar en el Día del Trabajo
La ciudad de Chicago es famosa por muchas cosas: su comida —como la pizza estilo taberna, no “deep dish”— , sus equipos deportivos, su emblemática orilla del lago y la amabilidad de su gente. Y tan conocido como el hot dog al estilo Chicago, deberíamos estar más orgullosos del papel fundamental de nuestra ciudad en el movimiento obrero moderno.
Desde la revuelta Haymarket en 1886 hasta la lucha por la jornada laboral de ocho horas, pasando por la huelga ferroviaria de Pullman en 1894 y la masacre del Día de los Caídos durante las huelgas de la “Pequeña Siderurgia” en 1937, nuestra tradición de activismo obrero hace que nos sintamos orgullosos de llamar a Chicago la ciudad natal del movimiento obrero estadounidense.
Nuestros miembros continúan viviendo estos valores de determinación, organización y comunidad todos los días mientras damos forma a nuestra agenda para la gente trabajadora y los derechos de los trabajadores.
El Día del Trabajo es un importante punto de encuentro en el que rendimos homenaje a las luchas que nos han forjado y renovamos nuestro compromiso con el futuro.
En este Día del Trabajo, tenemos mucho de lo que estar orgullosos y mucho por delante.
Hace tan solo unas semanas, tuvimos el honor de mostrar la ética laboral y la reputación de nuestra ciudad en un escenario nacional, en la Convención Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés). La DNC de 2024 contó con la fuerza sindical de principio a fin, reforzada por un histórico acuerdo de paz laboral con casi una docena de sindicatos que se firmó mucho antes que cualquier otro. Demostramos al país por qué Chicago es la mejor ciudad del país para celebrar convenciones gracias a la diversidad de nuestra mano de obra sindicalizada.
Durante la DNC, tuvimos la oportunidad de expresar nuestra más profunda gratitud al Presidente Joe Biden, cuyo legado quedará cimentado como uno de los presidentes en la historia que más ha apoyado a los trabajadores.
Aunque Illinois y Chicago son bastiones de los derechos de los trabajadores, las leyes laborales federales obsoletas han reducido los derechos de los trabajadores y han dado a los empresarios una ventaja injusta en muchas partes del país.
Pero la audaz agenda de la administración de Biden-Harris ha logrado enormes avances para los trabajadores. Desde 2020, han invertido en millones de buenos puestos de trabajo sindicalizados, han aumentado la financiación de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) y han exigido responsabilidades a los empresarios infractores por sus malas acciones.
La Vicepresidenta Kamala Harris ha sido una colaboradora inestimable en esta labor, y ella y el gobernador Tim Walz seguirán dándole prioridad a los derechos de los trabajadores si resulta elegida en noviembre.
Este año, la fuerza laboral y los miembros de la Federación del Trabajo de Chicago han estado al frente de varias victorias legislativas para los trabajadores. En julio, entró oficialmente en vigor la ordenanza de días de descanso pagados de Chicago, que convierte a esta ciudad en líder nacional en la garantía de tiempo libre remunerado para los trabajadores. Esta victoria histórica mejorará la permanencia en el empleo, reforzará la economía y protegerá la salud pública cuando los trabajadores no se vean obligados a elegir entre su salud y su trabajo.
Con nuestro apoyo, el Condado de Cook aprobó una legislación similar sobre los días de descanso pagados para los municipios suburbanos, que también se hizo efectiva este año.
A nivel estatal, nos sentimos orgullosos de defender la Ley de Libertad de Expresión de los Trabajadores de Illinois, que el gobernador JB Pritzker promulgó el 31 de julio. Esta ley protege a los trabajadores de los discursos coercitivos antisindicales, religiosos o políticos de los empleadores, incluidas las reuniones de “audiencia cautiva”.
Esta legislación es una garantía fundamental para asegurar que los trabajadores no tengan que comprometer sus valores personales para conservar un empleo. El proyecto de ley, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, no habría sido posible sin la coalición de defensores y legisladores estatales que se unieron en torno a nuestra meta en común.
En el centro de nuestro movimiento, pasado y presente, está la solidaridad y la lucha que compartimos con nuestros hermanos y hermanas trabajadores. Estoy agradecido por los avances que hemos logrado y las causas que hemos defendido, y esperanzado en lo que Chicago puede —y seguirá— ofreciendo a los trabajadores. Este Día del Trabajo, dejemos que la historia ilustre de nuestra ciudad natal en el movimiento obrero sirva de modelo de lo que es posible cuando damos prioridad a los trabajadores.
Bob Reiter es presidente de la Federación del Trabajo de Chicago, la tercera central sindical más grande de la AFL-CIO nacional.
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Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago