Gonzalo Alhambra: «Si no me hubieran regalado una guitarra a lo mejor estaría ahora leyendo el código civil»

En el año 2020, un 'talent' musical cambiaba radicalmente la vida de un joven andaluz que se definía a sí mismo con una sola y significativa palabra, «sentimiento». Gonzalo Alhambra se enfrentaba a las audiciones a ciegas de 'La Voz' con una apuesta llena de la misma valentía de quienes transforman sus planes para perseguir que una pasión se convierta en profesión: él sentado en una silla, su guitarra y ese sentimiento que desprende cantando en directo fueron suficientes para en tan solo unos segundos conquistar a Antonio Orozco , Alejandro Sanz , Pablo López y Laura Pausini . Lo que no esperaba Gonzalo fue que su cautivadora versión de 'Pienso en tu mirá' de Rosalía se convirtiese en un fenómeno viral en Internet y catapultase su prometedora carrera. Cuatro años han pasado desde que el público de todo el país escuchase la forma en la que Gonzalo Alhambra firmaba su futuro en la música. Hoy, y tras un verano del que llega lleno de actuaciones con su banda en las que el público disfruta sus canciones como himnos, siente la misma «inseguridad cuando vas a sacar un nuevo single» que siempre. La misma con la que se lanzó «a la aventura sin saber que pasará» en el camino que emprendió sin ayuda y que cada vez tiene más apoyo de fans que le siguen desde el principio y del público diferente al que se ha abierto, como demuestra el éxito de su tema más reciente, 'Desde que tú no estás', que alcanza casi las 300 mil visitas en YouTube. Su apuesta gusta tanto como espera que la canción que estrena este viernes 27 de septiembre, con la que continúa su concepto de «volver al origen, que ahora mismo tiene toda la importancia tras indagar en otro tipo de música en el primer álbum, con el sonido orgánico de las guitarras flamencas y los cajones» en un segundo disco que verá la luz el año que viene y del que el público, a quien quiere que «le de buen rollo», ya ha podido conocer alguna composición. Con motivo del lanzamiento de la última, ' Lo demás me sobra' , el artista de Sanlúcar de Barrameda ha conversado con ABC sobre su nueva música, su historia y una carrera en la industria con la que da pasos agigantados. Alhambra ha contado en alguna ocasión que compone desde sus propias vivencias y en este nuevo trabajo no ha sido menos. «En esta última canción he querido reflejar el minimalismo de lo que es el sentir con las personas, el amor hacia ellas. Es verdad que habla del amor como pareja pero he querido también que se refleje el amor a los amigos, a la familia, a tu mascota...», expresa el cantautor, quien destaca del 'single' la frase «contigo lo demás me sobra» como resumen del mensaje que quiere transmitir con la canción, «que no hace falta tantas cosas materiales sino que lo importante es la persona que tenemos al lado«, reconoce. Es a sus amigos, los de toda su vida protagonizan junto a él el videoclip de 'Lo demás me sobra' y familia a quienes debe su influencia en la pasión que ahora y durante cuatro años ha contagiado por el flamenco. «Yo vengo de una familia donde cada vez que nos juntamos en Navidad siempre había reuniones flamencas donde todos cantan y bailan. Eso lo he tenido presente en mi vida y sigo teniéndolo con mis amigos», asegura. Lo cierto es que la presencia del flamenco, inculcado en parte de su abuelo, alimentaba el interés de un pequeño Gonzalo por la composición autodidacta de «alguna letrita con melodía que la escuchas ahora y es malísima», y el arte sobre los escenarios para enseñar a sus compañeros de colegio las chirigotas que componía para la época de Carnaval. «Desde pequeño en los fines de curso actuaba y era el más echado para adelante . Después fui más tímido«, confiesa sobre su infancia en la que ya comenzó a deberse a su público. El destino quiso que un regalo inesperado cambiase para siempre el futuro de un joven que sin «ninguna pretensión de dedicarme a la música» empezó la carrera de Derecho. Estando en la universidad le regalaron una guitarra y ahí inició su trayectoria. «Empecé a indagar en la música y a ir por ese camino. La guitarra para mí es todo. Si no me la hubieran regalado a lo mejor estaría ahora mismo leyendo el código civil o haciendo otra cosa», confiesa antes de contar su experiencia en su carrera con un instrumento que le cambió la vida y consolidó su seña de identidad. Con la guitarra antes de que llegase la oportunidad que le otorgó 'La Voz' aprendió a tocarla a golpe de actuación tras actuación. «Yo me llevé por lo menos dos o tres años actuando en bares de mi tierra. Es la base que todo artista tiene que tener, empezar en el 'barro' porque te hace madurar y pensar cuando llegas a sitios más grandes en lo que has tenido que luchar». Además de su recorrido por locales en los que apenas le prestaban atención, colgando sus versiones de canciones conocidas en redes sociales le comenzó a conocer el mundo e impulsó su participación en el 'talent' musical. Después todo ha ido sobre ruedas. «A raíz de que firmé mi primer contrato discográfico me llegó la oportunidad de encerrarme en un estudio, componer y experimentar. El primer momento que empezamos a grabar me flipó e hizo que ahí dijera 'creo que me gusta esto mucho más que las leyes'«, afirma. A partir de ese momento, el artista pasó a convivir con la inesperada fama que para su sorpresa supo y sabe sobrellevar tras unos primeros días en los que no se creía lo que le pasaba. «Fue un 'boom' grande. Pasé de que no me conociera nadie a que me conociera todo el mundo en la calle y al final es un 'shock'. Los primeros días fueron complicados porque en Sanlúcar de Barrameda se me quedaban mirando. La primera vez que me pidieron una foto pensé que era para hacérsela yo», cuenta. «Jamás me hubiera imaginado que iba a tener fans, que alguien pudiese venir a mis conciertos y me pidiese firmar un autógrafo. Un día me puse en casa a ensayar la firma», ha reconocido también quien ahora no se siente «atosigado» por la gente que incluso le invita a una cerveza y le felicitan. Para él, este tiempo en la música ha sido un aprendizaje constante . «Hay que seguir luchando y no hay que darlo todo por sentado. La música es muy difícil y hay que tener los pies en la tierra», dice con sinceridad. Por ello, encima y fuera de los escenarios intenta seguir siendo el mismo de siempre con el objetivo de que la gente esté a gusto con él. Cuando no le dedica tiempo a la música, también encuentra un hueco «para viajar con mi pareja, ir a cenar, hacer deporte» y escribir mucho, incluso de su perro. «Siempre tenemos el tema recurrente del amor, pero está guay escribir para temas más mundanales», reconoce. Con más ilusión que nunca por su trabajo, en el futuro le espera su gira de invierno. «Espero que la gente se siga enganchando a mi música, que parece que ha cogido un buen camino y que podamos seguir avanzando», dice el artista. Para él, la clave de todo reside en «hacer las cosas con el corazón», porque en la industria musical siempre habrá «hueco para todo el mundo mientras se hagan las cosas bien».