Los barones del PP se hartan de Vox y animan a Guardiola a «no ceder»
Ya está bien, vino a ser el mensaje que ayer sábado, en los sucesivos corrillos que tuvieron lugar en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados –durante la celebración del cuadragésimo séptimo cumpleaños de la Constitución Española–, transmitieron a la prensa los barones del Partido Popular que allí estuvieron.
Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno, Jorge Azcón y Fernando López Miras. Todos ellos, capitaneados por Alberto Núñez Feijóo, comentaron el arranque de la campaña electoral en Extremadura, muy marcada por la inquina personal que le tiene Santiago Abascal a María Guardiola y su astracanada de anunciar que exigirá al PP que presente a «otro candidato» a la investidura.
Para el líder popular y los colegas de la presidenta y candidata, supone algo más que una afrenta. Es un desprecio. Por eso, creen que «no debe ceder ante condiciones de máximos». Y, si el día de mañana Guardiola depende de los votos de Vox y el precio a pagar es nada menos que dar un paso atrás, antes repetir las elecciones. De hecho, uno de los presidentes citados, aseguró a LA RAZÓN que la tirria que le tiene Abascal a Guardiola es tal, que el único escenario posible, si no logra la absoluta, es el de «una repetición electoral».
Hubo unanimidad en el hartazgo. Los barones comparten la teoría de que Vox «se pasa de frenada» porque se ha venido arriba en su afán por superar al PP y eso, alegaron, le está llevando a tensar la cuerda más de la cuenta. Porque si el escenario final en Extremadura es el de una victoria del PP que, además, logra superar en escaños a toda la izquierda junta, por mucho que suba el partido verde la opción no puede pasar por el bloqueo. Sino por el acuerdo. Y con condiciones más laxas.
Ante las cámaras, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, reprochó el desafío de Abascal con Guardiola. «La democracia se basa en respetar a todos». También le reprochó que el rival a batir de Vox no sea Sánchez. «Hay que cambiar al gobierno de España. O ayudamos a cambiar el gobierno de España o bloqueamos al PP». Mismas palabras pronunció Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia: «Vox está más pendiente de atacar al PP. Están quedando en evidencia».
Más tarde, en una conversación informal con periodistas, Núñez Feijóo también denunció la actitud con la que Vox afronta la cita extremeña. «¿Es una broma? ¿El objetivo es que el que gana no pueda gobernar? ¿Para eso te presentas a las elecciones?», se preguntó Feijóo, interrogado por un sinfín de hipótesis de lo que pudiere pasar. «Posibilidad que se gane y se gobierne o que bloqueen los que han bloqueado». Clamó que, si el PP saca una «mayoría suficiente», no hay «legitimidad para seguir bloqueando la comunidad». Y, por tanto, Abascal debe dejar atrás sus rencillas personales con Guardiola, a la que ha apodado como «la Irene Montero de Extremadura».
Como publicó LA RAZÓN, el PP trata de sacar tajada de todos los ataques que recibe de Vox para centrarse y reclutar apoyos en los caladeros del centroizquierda, que en su día se decantaron por el PSOE y que, para sortear la parálisis, no quieren que Extremadura quede en manos de una formación que sólo ofrece palos en las ruedas a la que, según todos los sondeos, resultará vencedora.
Al hilo de la gresca con Guardiola, un punto débil que considera el PP que tiene Vox en Extremadura, y al que quiere sacarle provecho, es el perfil inexistente de su candidato, suplantado por Abascal, el verdadero aspirante y el que manejará los hilos desde su despacho en Madrid. «Nosotros no somos un partido digital en el que un señor va poniendo a dedo a los candidatos. Yo no tengo empleados, hay líderes en las comunidades autónomas», recalcó Feijóo.
Más allá de las primeras elecciones del nuevo ciclo político en nuestro país, también comentó el presidente popular la ausencia de Vox en el acto de ayer. Una «espantá» institucional que se ha convertido en costumbre. «Vox está jugando a cosas muy peligrosas». La Constitución, opinó, no la representa Sánchez. Ergo: «No hay ninguna justificación para no valorar ni apoyar».
Azcón se da una semana
A Jorge Azcón se la ha puesto cara de ser el siguiente presidente autonómico del Partido Popular que se vea abocado a convocar elecciones para sortear el bloqueo de Vox a las cuentas autonómicas. Este sábado, durante el acto con motivo del Día de la Constitución en el Congreso, Madrid, reconoció que se da el plácet de una semana antes de apretar el botón nuclear.
Una vez que ya ha presentado los Presupuestos, hará ronda con los partidos en los próximos días. Si constata que Vox sigue en el «no», la salida serán las urnas. Como Guardiola. Por delante, un tiempo «más que prudencial» para comprobar si le dan los números. Y si no lo consigue, «lo lógico» es convocar. El calendario apunta al mes de febrero. El cronómetro se acaba de activar.
