El castillo de Valladolid con más de 600 años de historia que permanece detenido en el tiempo
Valladolid es una provincia en la que los castillos y edificios históricos se levantan sobre grandes montañas y tranquilos valles. Sus pueblos con encanto tienen cientos de años de vida que se ven reflejados en las calles empedradas y las casas antiguas. Recorrer la zona es una oportunidad única para descubrir todos los rincones de una tierra única.
Uno de esos municipios mágicos es Torrelobatón, un enclave con 386 habitantes ubicado en la comarca de Montes Torozos. Este pueblo vallisoletano es hogar del Castillo de Torrelobatón, un precioso edificio con cientos de años de vida que representa la grandeza que un día ostentó la zona y que se conserva casi intacto.
El histórico casillo de Torrelobatón
La historia de esta fortaleza que reposa sobre lo más alto de la villa empieza en el año 1392, cuando el Almirante de Castilla, Alfonso Enriquez, decidió comprar el pueblo y obtuvo la licencia para crear el castillo. Se estima que aproximadamente la construcción del edificio comenzó en la primera parte del siglo XV.
Tiempo después, el heredero del almirante perdió el castillo, que pasó a manos de Alonso Pérez de Vivero hasta que volvió a recuperarlo en 1445. La Guerra de las Comunidades, acontecida en aquella época, provocó daños graves en las almenas, la puerta de entrada y la fachada de la fortaleza, pero fueron reparados en 1538.
El castillo siguió entre las pertenencias de esta familia durante años y su legado histórico se ve reflejado en los escudos tallados en la piedra de la torre del Homenaje. Esta fortaleza era parte de la defensa del pueblo junto con otros elementos del cinturón defensivo del que aún se puede apreciar una de las grandes puertas en la Plaza Mayor. El edificio está formado por la torre del homenaje y tres torres de menor tamaño que lo rodean.
En sus inicios, contaba con un puente levadizo que permitía cruzar el gran foso, pero a día de hoy ya no existe ninguno de los dos elementos. En la actualidad el acceso al castillo es un gran arco de medio punto por el que se entra al patio de armas. La torre del Homenaje se construyó bajo las premisas y características propias de la Escuela de Valladolid.
En su interior encontramos tres alturas diferentes, con grandes salas abovedadas, una imponente escalera de caracol y antiguas dependencias. En el siglo XX comenzó la creación de un silo que, lamentablemente, dañó gravemente las dependencias inferiores ubicadas en las inmediaciones del patio. A día de hoy aún se conserva alguna de ellas, pero sin uso alguno.
El castillo formó parte del patrimonio del Ministerio de Agricultura que lo utilizaba como almacén para el cereal. Posteriormente, en 2003 pasó a manos del ayuntamiento de Torrelobatón, que tras varias labores de conservación y restauración lo abrió al público, que puede visitarlo generalmente los fines de semana de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30 horas, pero puede variar por lo que es recomendable consultar los horarios.